Tatuajes, ¿sí o no?  

Hola Dermothèquer@s

 

Vamos a hablaros de un tema que nunca pasa de moda: los tatuajes.

Hoy en día se calcula que hasta un 12% de los europeos llevan tatuajes. No es de extrañar si consideramos que el tatuaje ha estado presente en el ser humano desde la prehistoria y en ocasiones ha sido una pieza clave para caracterizar social y culturalmente diversas civilizaciones.   

 Pero volviendo al presente…

 

¿Qué es un tatuaje desde el punto de vista dermatológico?

Los tatuajes son partículas de tinta inyectadas que se depositan en la dermis, que es la capa que forma la estructura de nuestra piel. Es una capa profunda, y por tanto cualquier daño que se produzca a ese nivel dejará una cicatriz.

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La tinta, una vez en la dermis, es en parte absorbida por unas células que se llaman macrófagos y que forman parte de nuestro sistema inmunitario. Los macrófagos intentan eliminar el pigmento, ya que lo reconocen como una sustancia extraña que no debería estar en nuestro cuerpo, pero algunas moléculas son demasiado grandes para ellos y se quedan en la dermis. Ese pigmento remanente que no puede ser eliminado es el que da forma a un tatuaje y hace que éste sea “permanente”.

 

Entendiendo este proceso, podemos explicar las cuestiones más importantes respecto a los tatuajes:

 

¿Cuáles son los riesgos de hacerse un tatuaje? 

-       El principal riesgo y el más impredecible son las reacciones cutáneas a la tinta que permanece en nuestra piel, aunque el daño que se produce por los “micropinchazos” también juega un papel importante.

-       Hasta un 5% de las personas tatuadas pueden sufrir alguna complicación irreversible. El abanico de lesiones cutáneas asociadas a los tatuajes es muy amplio, así como el tiempo hasta su aparición.

 Os resumimos las más frecuentes:

o   Alergias

-  Pueden aparecer a las pocas horas o hasta 10 años después de haberse hecho un tatuaje, según sean reacciones agudas o retardadas.

-  Hasta un 80% de estas reacciones se asocian a la tinta roja, por lo que se considera la tinta permanente potencialmente más alergénica. El pigmento negro suele ser el mejor tolerado.

-  Cabe destacar que la henna que se utiliza para los tatuajes “semi-permanentes” es la principal culpable de los eccemas de contacto alérgicos relacionados con tatuajes.

o   Infecciones asociadas al mal cuidado de la herida o secundarias al uso de material contaminado.

 

o   Tanto la tinta como el pinchazo pueden favorecer la aparición de: las primeras lesiones de enfermedades cutáneas que no se habían manifestado hasta ese momento; o brotes en pacientes ya diagnosticados de enfermedades inflamatorias como la psoriasis o el lupus.

o   Existe un riesgo aumentado de cicatrización anómala, es decir, de formación de queloides o cicatrices hipertróficas, sobre todo en personas que ya tengan este tipo de cicatrices o que se tatuen áreas como el escote o la parte superior de la espalda.

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Es importante saber que todas las lesiones cutáneas descritas pueden conllevar deformidades irreversibles en el dibujo del tatuaje.

Además, hay que saber que…

-       Si la tinta se inyecta sobre un lunar, el patrón que utilizamos los dermatólogos para valorar si es una lesión con riesgo de evolucionar a un cáncer cutáneo se borrará y por tanto será mucho más difícil detectar lesiones malignas.

-       La transmisión de infecciones como la hepatitis o el VIH sigue existiendo, aunque es cierto que hoy en día es mucho menos frecuente debido a la legislación actual y la mejora de las condiciones de higiene y esterilización de los aparatos.

 

Desmontando mitos: 

“Estoy embarazada y tengo un tatuaje en la zona lumbar: no pueden ponerme la epidural

Es cierto que si se hace una punción directa sobre el tatuaje se puede desplazar la tinta y que ésta llegue a la médula espinal, pero hoy en día se puede evitar realizando una incisión previa que atraviese el nivel del tatuaje y realizando posteriormente la punción de la anestesia

“Los pigmentos de los tatuajes producen cáncer

Hay estudios que demuestran que la tinta puede ser desplazada por medio de los macrófagos a otros órganos del cuerpo como los ganglios linfáticos. Pero, a día de hoy NO se ha demostrado que esto tenga un efecto nocivo, aunque sí sabemos que algunas tintas contienen hidrocarburos policíclicos aromáticos, que son sustancias potencialmente cancerígenas.   

“Si me hacen una Resonancia Magnética mi piel se puede quemar

Si tienes un tatuaje muy grande realizado con pigmentos metálicos, lo que actualmente es muy infrecuente ya que se utilizan pigmentos azoicos, puedes notar cierto calentamiento en la piel, pero se soluciona fácilmente aplicando una gasa húmeda.

 

 En resumen,

-       Tatuarse es una opción personal que hay que abordar con la responsabilidad de cualquier modificación corporal, ya que no está exenta de riesgos.

 -       Hoy en día la legislación que existe en España y Europa sobre las tintas que pueden utilizarse es de las más restrictivas, siendo la más segura la tinta negra y la tinta roja la más potencialmente alergénica.

 -       Que tengas tatuajes previos no significa que no puedas tener una reacción a un tatuaje nuevo. Sin embargo, si has tenido ya una reacción, es más probable que vuelvas a tenerla si te realizas otro tatuaje.

-       Consulta con tu Dermatólog@ si tienes alguna enfermedad cutánea o antecedentes en tu familia que puedan hacer que tu piel no sea la más indicada para realizarte un tatuaje.

 

¡Qué tengáis una buena semana!

Dra. Andrea Allende