¿Qué debo saber antes de un relleno de labios?

Los procedimientos estéticos encaminados a embellecer los labios tienen una demanda cada vez mayor. Según la sociedad americana de cirujanos plásticos, en el 2018 se realizaron más de 2,6 millones de tratamientos con rellenos (un 2% más que en el año previo), especialmente con ácido hialurónico.  

Esta tendencia se debe en parte a la influencia en nuestra cultura de la apariencia de los personajes famosos que utilizan estas técnicas, y en parte a la asociación de los labios a las ideas de belleza y la juventud.

 

¿Por qué son tan importantes los labios?

relleno-de-labios-dermotheque.jpg

Los labios son pliegues musculares que rodean la porción anterior de la boca. El tejido labial tiene una anatomía muy compleja (está compuesto por piel y mucosa) y contiene múltiples receptores sensoriales haciéndolo muy sensible al estrés ambiental.

El envejecimiento de los labios se ve agravado por los cambios en la estructura ósea y dental, por la pérdida de masa muscular y grasa de la zona y por esta sensibilidad intrínseca de la piel labial que los hace más sensibles a la luz solar, humo e irritantes. Por estos motivos, la mayoría de los pacientes buscan con esta técnica mejorar la plenitud y la definición que se van perdiendo.

Los rellenos temporales se usan con frecuencia para mejorar la plenitud de los labios, disminuir las líneas periorales y mejorar la definición. No obstante, es importante saber que ante la presencia de arrugas o surcos en la región que rodea a los labios, la solución no es únicamente el relleno de labios, sino que muchas veces es necesario el tratamiento previo del tercio medio de la cara (pómulos, mejillas) para mejorar el aspecto de la región perioral.

 

¿Qué es el ácido hialurónico?

El ácido hialurónico (AH) es un mucopolisacárido natural de alta viscosidad que se puede encontrar en varias partes de nuestro cuerpo y en los espacios que quedan entre nuestras células. El AH puro es totalmente biocompatible ya que es igual en todos los tejidos.

Existen otros materiales de relleno diferentes al ácido hialurónico, sin embargo lo más frecuente en las clínicas dermatológicas es el uso de este producto por su versatilidad, seguridad y biocompatibilidad.

En cuanto a marcas existen en el mercado varias opciones de gran calidad, entre las cuales están Allergan (Juvéderm), Galderma (Restylane), Mertz (Belotero) o Teoxane (Teosyal) dentro de las más utilizadas por l@s dermatólog@s.

 

¿Cómo se utiliza?

relleno-de-labios-dermotheque.jpg

Los AH que se utilizan en la remodelación de los labios suelen ser de concentración media y baja, y se infiltran con agujas o cánulas muy finas.

Generalmente el volumen deseado se obtiene con una sola sesión, aunque en muchos casos se valora al paciente por segunda vez pasados unos días para corregir posibles asimetrías o rellenar áreas no tratadas en la primera sesión.

La duración habitual de la sesión es de 15 a 30 minutos.

 

¿Cuánto dura?

Los rellenos de labios pueden durar una media de entre 6 y 18 meses.

¿Duele?

Por lo general esta técnica sí produce un dolor leve o moderado, por lo que con frecuencia se utiliza frío, anestesia tópica con cremas o bien anestesia local en ciertas áreas para evitar el dolor durante su aplicación.

Tras la aplicación, el AH no resulta doloroso, especialmente en el caso de los ácidos que van combinados con anestésico (generalmente lidocaína).

 

¿Qué complicaciones pueden ocurrir?

La mayoría de las complicaciones asociadas al relleno de labios son infrecuentes y leves.  Dentro de las más habituales se encuentran:

·      Equimosis (aparición de hematomas): Es más frecuente cuando se utilizan agujas que cánulas y en personas que toman medicaciones antiagregantes o antiinflamatorias.

·      Edema o hinchazón:  Aparece inmediatamente tras la realización o pocas horas después y es transitorio. Depende en parte del volumen infiltrado.

·      Infección: Es una complicación muy infrecuente cuando la técnica se realiza con las condiciones de asepsia adecuadas. Además, la mayoría son leves y responden bien a los tratamientos antibióticos.

·      Reactivación de herpes: En aquellas personas con antecedentes de herpes es posible que se produzca un brote tras la inyección del ácido, por lo que dependiendo de los antecedentes se suelen añadir fármacos antivirales antes de realizar el tratamiento.

·      Aparición de nódulos: Los pequeños bultos o nódulos de aparición inmediata tras el tratamiento no son infrecuentes, y se deben a la presencia de ácido en planos muy superficiales. Suelen resolverse espontáneamente en pocos días.   

 

Sin embargo, una de las grandes ventajas de utilizar el AH es la existencia de la hialuronidasa, una enzima que degrada de forma rápida el ácido hialurónico. La inyección de hialuronidasa en una zona tratada previamente permitiría la degradación del material de relleno, y por tanto en aquellos casos en los que nos encontremos con un resultado poco satisfactorio para el paciente o cualquier asimetría causada por el ácido, podremos eliminarlo de forma rápida con la inyección de esta enzima.

¿Os queda alguna duda?, ¡pues no dudéis en consultar!

Feliz semana :)

Dra. Inés Escandell