Episodio 42: SUPLEMENTOS ORALES PARA LA PIEL, ¿SON NECESARIOS?

Hoy hablamos de nutricosmetica, o quizá os suene más si decimos suplementos orales o vitaminas en general, y es que cada vez es más frecuente que la gente consuma uno o varios suplementos para mejorar la salud de su piel, pelo, articulaciones… o cualquier otra función normal de nuestro cuerpo.


Por eso pensamos que es fundamental hacer un repaso general por todos los suplementos enfocados a tratar los distintos aspectos de la dermatología.

 

-Nutricosmética para la piel:

 Colágeno: Cada vez contamos más estudios sobre la suplementación oral con colágeno y sus efectos sobre la piel, y en general, estos datos parecen apuntar a que sí podría mejorar la elasticidad e hidratación de la piel durante el tiempo en el que se consume, no obstante, los estudios son muy variados en cuanto a fuentes del colágeno (se hacen estudios con colágeno de cerdo, pescado, pollo…), las fórmulas, las dosis e incluso su combinación con otros antioxidantes, con lo cual, aun no podemos afirmar rotundamente que el consumo de colágeno pueda tener efectos beneficiosos en todos los casos.

 

Vitamina D: Los niveles de vitamina D son bajos en un porcentaje importante de la población (no por el uso de fotoprotectores) y en este caso, esta vitamina sí ha demostrado cierta eficacia en los pacientes con dermatitis atópica, psoriasis, e incluso para prevenir o mejorar la respuesta frente al cáncer de piel (en casos de personas con déficit ), no obstante, se trata de una vitamina en la que no se puede exceder ciertas dosis y lo ideal sería obtener un consejo por parte de vuestr@ médic@ para consumirla.


Polypodium leucotomos: Es un antioxidante que solemos encontrar en los suplementos dirigidos a prevenir el daño solar y mejorar la respuesta de nuestra piel. En este caso, sí hay bastantes estudios que concluyen que podría ser un suplemento interesante para personas con dermatitis desencadenadas por la radiación, para el melasma o con intenso daño solar.


Zinc: es otro ingrediente habitual incluido tanto en suplementos capilares como cutáneos. Sobre todo se ha empleado en acné, y aunque hay varios estudios, los resultados son contradictorios y las dosis y tipos de zinc administrados son muy variables, por lo que no es posible actualmente hacer una recomendación sobre la eficacia de este elemento en el tratamiento de lesiones cutáneas. Y con respecto a la alopecia, tampoco se ha confirmado su eficacia en ningún tipo de alopecia.

 

Productos que nos gustan;

-Antioxidantes orales para la exposición solar

-Otros suplementos:

 


-Nutricosmetica capilar

 

Biotina: (Vitamina B7) es un ingrediente fundamental para el metabolismo de aminoácidos y de ácidos grasos, y quizá sea el ingrediente más habitual en los suplementos de cosmética capilar. Existen muy pocos casos de déficit de B7 en la población, aunque puede haber un déficit relativo en casos de embarazo, personas fumadoras o con el tratamiento con ciertos fármacos.

La dosis diaria recomendada de biotina se puede conseguir fácilmente con alomentos habituales como carne, huevos, pescado, frutos secos, semillas y algunas verduras, por lo que la suplementación con este ingrediente no sería necesaria en la mayoría de los casos, y de hecho, podría alterar los resultados en las analíticas cuando se estudian ciertos parámetros como niveles de hormonas tiroideas o anticuerpos.

 

Hierro: Elemento usado con frecuencia en casi todas las fórmulas anticaida, y aunque el déficit de hierro sí se relaciona con efluvio telógeno, en personas sin déficit la suplementación oral no ha demostrado beneficios. Si existe un déficit, de nuevo, habría que consultar con el dermatólog@ o médico para una prescripción específica.

 

Semilla de calabaza, vitamina E, saw palmeto, ashwaganda o metilsulfonilmetano son algunos derivados botánicos y antioxidantes que sí parecen asociar cierto efecto en algunos casos, no obstante, los estudios son escasos y hace falta más investigación para poder definir el beneficio.

 

Productos que nos gustan:

 

-Nutricosmética ungueal

 En este caso, existe algún artículo en el que se estudia la eficacia de la biotina para las uñas frágiles con resultados beneficiosos, pero el número de casos estudiado es muy escaso como para establecer conclusiones. 

Sí existen enfermedades asociadas a déficits específicos que afectan a las uñas, y en ese caso aportar los nutrientes deficitarios sí mejora el estado ungueal, no obstante, en términos generales, el uso de suplementos para la salud ungueal en población sana está poco estudiado.

 

 

En resumen sería el siguiente:

-Si existe un déficit o una insuficiencia, la suplementación con vitamina D sí sería interesante desde el punto de vista cutáneo, no obstante, en este caso debéis asesoraros respecto a dosis y formato con vuestro dermatólogo o médico

 

-El uso de suplementos con colágeno podría ser beneficioso, pero no está demostrado cuál es el mejor formato o fórmula y los beneficios tampoco se han demostrado a largo plazo, por lo que nuestra recomendación, es que si queréis hacer una inversión en la calidad de vuestra piel, mejor buscar tratamientos de consulta, aunque podéis añadir los suplementos si os apetece.

 

-El resto de suplementos no serían necesarios en personas sin ninguna enfermedad o consumo de fármacos que se asocie a déficit de las mismas o en personas con una dieta completa y variada, no obstante, en algunos casos puntuales en los que se incrementa el consumo por situaciones vitales o empeora la dieta podrían ser beneficiosos.

 

Qué tengáis feliz semana, nos volvemos a escuchar en unos días!!

 

 

  • Thompson KG, Kim N. Dietary supplements in dermatology: A review of the evidence for zinc, biotin, vitamin D, nicotinamide, and Polypodium. J Am Acad Dermatol. 2021 Apr;84(4):1042-1050.

  • de Miranda RB, Weimer P, Rossi RC. Effects of hydrolyzed collagen supplementation on skin aging: a systematic review and meta-analysis. Int J Dermatol. 2021 Dec;60(12):1449-1461.

  • Adelman MJ, Bedford LM, Potts GA. Clinical efficacy of popular oral hair growth supplement ingredients. Int J Dermatol. 2021 Oct;60(10):1199-1210.

 

 

 

Dra. Inés Escandell