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¿Tomar el sol o aplicar autobronceador?

Hola chic@s!

Durante los últimos años se ha popularizado el uso de los autobronceadores para obtener un color más oscuro de piel, sobretodo durante los meses de verano. Sin embargo, en nuestra práctica clínica seguimos viendo pacientes que prefieren exponerse de forma excesiva al sol para obtener ese bronceado tan deseado. Hoy os desvelamos algunas dudas sobre estos productos y os damos algunos consejos.

 

¿Qué son los autobronceadores?

Se trata de cosméticos que podemos obtener en farmacias o parafarmacias en forma de cremas, geles, sprays o toallitas, o bien que pueden aplicarse en cabina en forma de spray. Deben aplicarse directamente sobre la piel y progresivamente provocan un oscurecimiento similar al obtenido tras la exposición al sol. El principio activo utilizado es la dihidroxiacetona, un carbohidrato que interacciona con las proteínas de la piel actuando como un colorante, a concentraciones del 3-5 % (según la potencia de coloración que quiera obtenerse), aunque en cabina puede aplicarse hasta el 14%. Las pieles más gruesas o con más proteínas en la capa más superficial de la piel (estrato córneo) son las que se teñirán con mayor facilidad, y sus efectos permanecerán en la piel durante varios días. La Comisión Europea considera que se trata de un compuesto seguro tanto inhalado como tópico.

Los inconvenientes

Los principales problemas que puede plantearnos la aplicación de estos cosméticos son las manchas por (una) mala aplicación de los mismos, las cuales se pueden minimizar con los consejos que os daremos más abajo. Por otro lado, se han descrito algunos casos de alergia (dermatitis alérgica de contacto) a la dihidroxiacetona o a algunos de los componentes que la acompañan, aunque esto es poco habitual y se manifiesta en forma de picores y rojeces (que aparecen) horas o días después de la aplicación. Además, no confieren una adecuada fotoprotección (la realidad es que equivalen a un factor de protección solar 3-4 tras una hora de ser aplicados, lo cual es totalmente insuficiente si queremos exponernos al sol).

 

¿Cómo aplicarlos?

La Academia Americana de Dermatología (AAD) recomienda seguir estos pasos:

  1. Exfoliar la piel donde se va a aplicar el producto con el objetivo de eliminar las células muertas, insistiendo en las zonas más gruesas (codos, rodillas o tobillos). Pueden usarse esponjas específicas o geles exfoliantes.
  2. Secar la piel uniformemente.
  3. Aplicar el autobronceador por partes (brazos, piernas y tronco), haciendo un masaje circular.
  4. Extender ligeramente el producto desde las muñecas a las manos y desde los tobillos a los pies para obtener un acabado más uniforme.
  5. Con una toalla húmeda o con crema hidratante se recomienda diluir el producto en codos, rodillas y tobillos ya que estas zonas absorben más producto por las características de la piel y pueden verse demasiado pigmentadas.
  6. Lavar las manos vigorosamente con agua y jabón para evitar la coloración anaranjada tan característica.
  7. Esperar al menos 10 minutos antes de vestirse para no manchar la ropa ni perder el efecto deseado. Se recomienda vestir ropa holgada durante las 3 primeras horas y evitar la sudoración. El efecto máximo se consigue a las 8 – 12 horas de haber aplicado el autobronceador.
  8. A pesar del oscurecimiento de la piel, es imprescindible aplicar fotoprotector solar todos los días en las áreas expuestas al sol. 

Si lo que queréis es lucir un tono de piel más oscuro al vuestro os recomendamos que uséis autobronceadores, sobretodo si esto va a evitar que os expongáis al sol de forma excesiva.

¡Un abrazo!

Dra. Sara Gómez